Diseño de un local comercial

El local comercial tiene la capacidad de transmitir el concepto de una marca desde un espacio que se puede vivenciar en texturas, colores, ambiente y espacialidades, donde la sumatoria de todo eso está dado por el ADN de la marca.
La arquitectura comercial debe crearse con ese ADN para lograr un resultado sólido, para eso es fundamental que el proceso creativo surja desde el branding.
El momento clave de este proceso creativo es la definición del concepto de la identidad. Esta identidad se crea desde entrevistas, análisis, utilización de herramientas conceptuales y reuniones entre el cliente y el equipo interdiciplinario de creativos y arquitectos.

Ya definidos los conceptos se da comienzo a los procesos propios de desarrollo de marca, sistema de identidad, comunicación y arquitectura. Donde el local comercial es la oportunidad para que el cliente viva una experiencia positiva de la marca, es un auténtico 360° donde se alinean en forma coherente la identidad, la estrategia de marca, el packaging, la comunicación y el espacio. Logrando así un recordatorio de marca y un sentido de pertenencia.

¿Por qué esto no siempre sucede?

Porque el proceso de diseño suele ser lineal, quedando la arquitectura como un diseño en si mismo al final de todo este proceso, donde suelen predominar los códigos de moda o criterios de los arquitectos a cargo de la obra, que no siempre coinciden con los códigos propios de la marca.

¿Por qué definir el proyecto de Arquitectura desde la primera reunión de branding?

Integrar a la arquitectura desde el inicio del proyecto con las mismas herramientas conceptuales, es clave para que concepto-marca-territorio forme parte de un todo.
Así la arquitectura se construye con el ADN de la marca, y al nacer con el mismo ADN, permite desprenderse de formalismos literales, creando espacios libres que se pueden adaptar y enriquecer con las variantes propias de la complejidad del espacio arquitectónico y así expandir los limites creativos.

Logrando locales comerciales preparados para crecer en diferentes regiones adaptándose a otras culturas y diferentes códigos de mercado, potenciando así el éxito de la marca. El trabajo de una agencia de construcción de marca lleva estos procesos integrados entre los equipos creativos y los equipos de arquitectura, para poder lograr un diseño 360° solido. Una forma de trabajo muy valorada por los clientes de todos los segmentos del mercado.